Cada vez más auditores, especialmente al inicio de sus carreras, se plantean si lanzarse a trabajar como autónomos o buscar un puesto fijo en una empresa o firma de auditoría.
Veamos cuáles son los pros y los contras de cada opción profesional:
Beneficios de ser auditor freelance
- Libertad e independencia. Puedes elegir a tus clientes, proyectos, horarios, días de trabajo, etc. Eres tu propio jefe.
- Ingresos ilimitados. No hay un sueldo fijo mensual prefijado y tus ganancias dependen 100% de tu carga de trabajo y tarifas.
- Variedad de proyectos. Al no estar en plantilla en una sola empresa, puedes trabajar con clientes de distintos perfiles y sectores.
- Menos burocracia. Evitas gran parte de trámites internos, informes y política corporativa al ser independiente.
Desventajas de trabajar como freelance
- Ingresos irregulares. Al depender de ti mismo conseguir clientes, es posible que haya meses con menor volumen de trabajo y ganancias.
- Ausencia de prestaciones sociales. No cuentas con seguro médico privado, días de vacaciones pagados, bonos, etc. que suelen ofrecer las empresas.
- Gestiones administrativas y fiscales. Tienes que llevar personalmente trámites contables, impuestos, etc. que en plantilla maneja RRHH.
- Ausencia de equipo de trabajo. La colaboración y apoyo en proyectos complejos puede ser limitada al trabajar solo generalmente.
Aspectos positivos de ser auditor en plantilla
- Estabilidad económica. Recibes tu salario fijo mensual independientemente de la carga de trabajo puntual.
- Capacitación formal. Las firmas invierten en formar a sus auditores, actualizando constantemente tus habilidades.
- Prestaciones atractivas. Suele incluirse seguro médico privado, días de vacaciones extra, gimnasio, etc.
- Equipo de profesionales. Podrás resolver dudas, pedir consejo y apoyarte en tus compañeros de trabajo.
Puntos negativos de trabajar en plantilla
- Menor flexibilidad. Tienes que adaptarte a un horario, ubicación y normas fijas de la empresa.
- Limitación en clientes. Solo podrás auditar cuentas de la cartera de clientes de la firma en plantilla.
- Posibles roces internos. En toda empresa puede haber tensiones puntuales, política interna, etc.
- Progreso profesional lento. El ascenso a puestos directivos puede llevar años en compañías grandes y estructuradas.
En definitiva, ambas opciones laborales tienen sus pros y sus contras a la hora de desarrollar tu carrera como auditor financiero. Dependerá mucho de tus expectativas, preferencias personales y momento profesional para decantarte por una u otra. Lo ideal puede ser probar al inicio como freelance y luego pasar a plantilla o combinar proyectos propios con un trabajo fijo parcial.